Mi abuelita tiene ruedas

Silvia Molina

infantil

La abuelita de María tiene ruedas, pero no es bicicleta ni patineta ni patín; y se le olvida todo, hasta su propio nombre. Sin embargo, es alegre y juguetona y no es gruñona, como la abuelita de Rosa; ni se pasa el día tejiendo frente a la televisión, como la de Luis, ni es callada como la de Tere. Este es un cuento lleno de ternura porque María ha encontrado en su abuela a una compañera de juegos, y porque sabe que a su abuela la abandona la memoria y hay que tratarla con inteligencia y cariño.

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